Cuando tras doce meses de intentos mediante relaciones no se ha conseguido el embarazo (seis si la edad de la mujer es superior a 35 años), podemos estar frente a un caso de infertilidad.
La estadística nos dice que cerca del 55% de los casos se deben al factor femenino. Las causas de infertilidad femenina pueden ser múltiples. Además, puede haber diversos factores simultáneos. Las principales tienen que ver con la ovulación, la calidad de embriones, el útero junto con las trompas de Falopio y el ambiente materno.
Ovulación y fertilidad según la edad de la mujer
Las mujeres nacemos con un número limitado de folículos antrales y con el paso del tiempo va menguando, siendo especialmente relevante a partir de los 35 años. Este declive es más pronunciado en torno a los 40 años.
Para ello, es importante valorar el ciclo menstrual de la mujer conociendo su reserva ovárica (realizando un recuento de folículos antrales por ecografía y la hormona antimulleriana) y ver si puede haber un problema de ciclos anovulatorios (como, por ejemplo, un síndrome de ovario poliquístico).
Factor tubárico
El factor tubárico se determina como la alteración de las trompas de Falopio, zona donde tiene lugar la fecundación (unión de óvulo y espermatozoide).
Las alteraciones en la permeabilidad tubárica pueden deberse a infecciones, endometriosis, malformación tubárica, hidrosalpinx, intervenciones quirúrgicas o enfermedad inflamatoria pélvica, entre otras.
Factor uterino
Las alteraciones en la cavidad uterina se diferencian en:
- Factor cervical: Alteraciones del moco cervical, infecciones…
- Factor uterino: Malformaciones uterinas congénitas, miomas, pólipos…
Esterilidad inmunológica
Se da cuando el sistema inmunológico ataca tejidos corporales normales que de otra forma ignoraría. Los trastornos autoinmunes, como el síndrome antifosfolípido o el lupus, pueden afectar la fertilidad. Suelen provocar inflamación en el útero y la placenta.
Factor genético
Alteraciones genéticas y cromosómicas que pueden dificultar o impedir la concepción y también afectar a la evolución normal del embarazo, causando abortos espontáneos.
Fallo de implantación
El arraigo del embrión en el endometrio es un episodio decisivo en la gestación, de forma que si no se produce correctamente, el embarazo no tendrá lugar. La presencia de patologías como pólipos endometriales, trombos, miomas, hidrosalpinx (la acumulación de líquido en las trompas de Falopio) o endometritis (infección que causa la inflamación del endometrio) pueden impedir al embrión implantarse y sobrevivir en el útero.
Como vemos, existen diversos factores que provocan la infertilidad en la mujer, por lo que si piensas que puede ser tu caso, el primer paso es encontrar el problema, delimitarlo para ponerle solución. Lo habitual es que se solucionen con cirugía y/o medicación aquellos casos que así lo requieran, y se recurra a los tratamientos que, de menor a mayor complejidad son:
1- Coito programado.
2- Inseminación artificial.
3- Fecundación In Vitro/ICSI.
4- Donación de ovocitos.
Nuestra recomendación es que te pongas cuanto antes en manos expertas, pidiendo cita en un centro especializado para realizar un estudio adecuado que determine las posibles causas. En IGIN nuestras consultas son gratuitas y podemos realizarlas por videoconferencia. Puedes solicitar una aquí.